Monday, July 20, 2009

España va por el mismo camino del Japón



NIKKEI 225
Fuente: Financial Times

Reflexionando sobre el caso del Japón y el pésimo desenvolvimiento de su economía en los últimos 25 años, ilustrado en el gráfico anterior por su mercado bursátil visto a través de su índice Nikkei 225 –el cual agrupa a las empresas más sólidas de la segunda potencia más grande del mundo-, no puedo dejar de pensar en mi época de estudiante universitario a comienzos de la década de los 1970s. Y lo digo, porque me encontraba adelantando mi especialización en desarrollo económico y el modelo por excelencia que nos señalaban nuestros profesores, día tras día, como paradigma de lo que debería ser el proceso de desarrollo y crecimiento de una economía y de su admirable política económica era, sin lugar a duda, el modelo envidiable de la economía Japonesa.
Qué ironía. Nunca se me hubiera ocurrido imaginarme que, tan sólo unos años más tarde, la economía japonesa sería un ejemplo a no seguir, pues ella entraría en un ciclo de crecimiento negativo prolongado y severo que, visto de manera retrospectiva, ya va a cumplir 20 años. Dos décadas perdidas. Con un coste de oportunidad económico y social enorme y casi imposible de cuantificar.
Todos sabemos que el daño estructural a la economía japonesa se inició en los desajustes profundos que se desbordaron en la actividad bancaria y en el sector de la construcción. Los bancos, de un lado, prestaron sin límite para construir y adquirir vivienda, generando un enorme riesgo que luego destruiría la solidez financiera del país; la industria de la construcción, por su parte, hizo también caso omiso de la prudencia y la sensatez, reflejándose ello en que –antes de iniciarse la ruinosa destorcida de precios en ese país, a comienzos de 1990-, el valor total de los activos inmobiliarios en la ciudad de Tokio superaba al valor total de toda la finca raíz en los EE.UU.
Hago el breve recuento anterior, pues no puedo dejar de pensar tampoco en lo que viene aconteciendo en la economía mundial desde hace dos o tres años, y especialmente en España. Nos encontramos en una profunda recesión la cual ha sido generada, esta vez también por la banca y la construcción. Como en Japón, los abusos y desafueros de unos cuantos banqueros y unos pocos empresarios de la construcción, apoyados activa o pasivamente por los gobiernos de turno en los países en el corazón del huracán actual, han postrado a la economía globalizada del siglo XXI, llevándola al borde del precipicio económico y social.
El profesor Martin Felstein de la universidad de Harvard, y expresidente del comité de la NBER encargado de declarar el inicio y final de las recesiones en los EE.UU, ha dicho a comienzos de julio que la economía se recuperará en los próximos trimestres, para volver luego a entrar de nuevo en recesión. De otro lado, el profesor Paul Krugman, Nobel de economía y profesor de la universidad de Princeton, escribió en días pasados en su columna del new York Times que se requiere con urgencia otro gran paquete de estímulo fiscal, si es que no se quiere ver a la economía seguir la senda de la Gran Depresión. Como si ello fuera poco, el profesor Martin Wolf -Editor Económico del Financial Times- nos ha mostrado, en su trabajo publicado en ese diario el 16 de junio de 2009, que la economía mundial se encuentra en la actualidad siguiendo muy de cerca el camino de la Gran Depresión, en los primeros 18 meses de su trayectoria.
Los gobiernos de los diferentes países directamente involucrados en esta crisis y afectados sin límite por ella –ahora y en el futuro- deberían atender las palabras del señor Joe Biden, vicepresidente de los EE.UU, quien declaró en medio de las celebraciones del 4 de julio en su país que, lamentablemente, se había subestimado en el seno del gobierno la gravedad y severidad de la actual recesión. N
No más engaños y palabras huecas, por favor. A prepararnos y a trabajar juntos para poder afrontar con éxito el severo temporal que vendrá. No creemos que regalos a la banca ni ayuditas financieras para comprar motos y otros vehículos sea el camino serio y adecuado para afrontar las consecuencias de una posible Gran Depresión II. Ante todo, tenemos que trabajar sin pausa por aliviar la enorme carga de millones de desempleados y sus familias. Ese es el gran reto!

1 comment:

  1. "Ayuditas financieras" como las de Canada donde supuestamente para recuperar su economia, el Gobierno ha lanzando pomposamente su programa de estimulos a los consumidores que inviertan hasta Can$ 10.000 en renovaciones y remodelaciones de sus hogares. Será que esta carnada de Can$ 1.300 (limite máximo del rembolso) será suficiente para motivar al ciudadano promedio, preocupado por su estabilidad laboral -aquellos que gozan de ese beneficio- a gastar sus ahorros en medio de una época tan incierta?

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